Los labios constituyen uno de los puntos de atracción importantes en la cara. Unos labios carnosos, aportan juventud y sensualidad. Las mujeres conocen la fascinación que ejercen los labios y pocas renuncian a embellecerlos.
El aumento de labios es una de las correcciones estéticas más solicitadas en cualquier consulta de Cirugía Estética. Consiste en mejorar el volumen, perfilado o las arrugas del labio mediante la inyección de una sustancia, reabsorbible (no permanentes) ó irreabsorbible (permanentes).
Materiales Irreabsorbibles (Permanentes):
Sintéticos:
Ejemplos son la silicona, polialquilamida, poliacrilamida… Nosotros no empleamos materiales permanentes sintéticos ya que está más que demostrado que aunque los resultados iniciales sean aceptables, pueden generar problemas a medio-largo plazo de difícil solución por no decir imposible.
Autólogos:
El material autólogo más utilizado es la grasa, aunque se pueden emplear otros, como la dermis, fascia o músculo. En todos ellos vamos a requerir de una zona donante, en el caso de la grasa, una liposucción, en el caso de la dermis, una cicatriz previa o en el caso del músculo y fascia una blefaroplastia o un lifting. Vemos por tanto que es una técnica que se utiliza principalmente en el transcurso de otra de mayor envergadura. Tiene la ventaja de una mayor duración y la desventaja de que produce una mayor inflamación postoperatoria con resultados poco predictibles.
Materiales Reabsorbibles (No Permanentes):
El material reabsorbible por excelencia es el ácido hialurónico, es de fácil uso y aplicación, produce resultados muy predictibles y escasas complicaciones (por no decir ninguna), y el resultado es completamente reversible en el tiempo.
La técnica mediante infiltración con ácido hialurónico, puede considerarse no quirúrgica. Se realiza con anestesia local para mayor comodidad del paciente. Mediante pequeñas punciones se remarca, «perfila», el reborde del labio así como el fitrum y el arco de cupido (área situada debajo de la nariz). Con esto se consigue resaltar el contorno del labio y se eliminan las terminaciones de las arrugas sobre el mismo evitando el indeseable efecto de se delize el carmín. Infiltrando en su espesor se le da más volumen y directamente sobre las arrugas se atenúan éstas.
Habitualmente no requiere más de una hora de tiempo, puede existir cierta inflamación durante las primeras 24-48h. para posteriormente normalizarse. El efecto suele durar por término medio un año, permitiendo mantener el resultado con pequeños retoques.
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