La carboxiterapia es un método de reconocida eficacia para combatir la celulitis, el exceso de grasa localizado, estrías y cicatrices así como para rejuvenecimiento facial y corporal.

Se trata de la aplicación subcutánea de anhídrido carbónico medicinal para mejorar la microcirculación, mediante microinyeccones indoloras.

Es especialmente adecuado para tratar celulitis, grasa localizada, estrías, flacidez, ojeras y arrugas faciales.

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Es un método no quirúrgico. La carboxiterapia se aplica con una inyección subcutánea de anhídrido carbónico. Se emplean agujas esterilizadas similares a las utilizadas en la aplicación de mesoterapia. Es seguro e indoloro, ya que la inyección se activa con un dispositivo electrónico que controla su velocidad. El suministro de gas se produce cuando la aguja ha alcanzado la profundidad indicada. El gas se propaga por los tejidos circundantes y favorece la liberación de sustancias como la serotonina e histamina, estimulando la eliminación de células grasas y mejorando el aspecto de la piel de la zona tratada.
Durante las tres primeras sesiones, algunos pacientes experimentan una sensación de ardor sobre el lugar de la inyección, que desaparece en cuestión de segundos. A medida que avanzan el número de  sesiones, esta sensación de quemazón disminuye. Inicialmente puede producirse cierto enrojecimiento que desaparece en pocos minutos.
La carboxiterapia es un tratamiento que no necesita reposo, por lo tanto puedes incorporare a tu actividad habitual a las pocas horas de realizar la sesión.
La carboxiterapia es un tratamiento que se realiza en sesiones espaciadas, una o dos por semana, cuya duración dependerá de la zona a tratar y generalmente oscila entre 10 y 30 minutos. El número total de sesiones dependerá de la región a tratar y de la extensión de la misma, aunque un baremo orientativo podría oscilar entre doce y veinte sesiones.
Los primeros efectos de la carboxiterapia se aprecian inmediatamente. Tras la sesión la piel presenta una apariencia más firme y mejora la calidad y el aspecto de los tejidos debido a la hiperdistensión subcutánea. En los tratamientos corporales la piel de naranja se reduce visiblemente tras la aplicación.
Los beneficios de la carboxiterapia duran aproximadamente entre cinco y seis meses, una vez transcurrido este periodo de tiempo es aconsejable realizar de tres a cinco sesiones de mantenimiento de resultados.
El CO 2 carece de efecto tóxico, por tratarse de un componente que se produce normalmente en nuestras células como consecuencia del metabolismo, y se elimina a través de los pulmones. Podría considerarse como un agente terapéutico «ecológico».
Generalmente la carboxiterapia se combina con otro tipo de tratamientos como la mesoterapia, dermaroller, para conseguir los mejores resultados.

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