En la actualidad cada vez es más frecuente que acudan a nuestra consulta pacientes solicitando procedimientos de cirugía estética combinados. Se trata de que con una sola intervención podamos corregir varios aspectos físicos que disgustan, con un resultado espectacular y evitando duplicar los tiempos de post-operatorio.

Sin olvidar el apartado económico, ya que las cirugías combinadas son considerablemente más baratas que someterse a  dos (o hasta tres) cirugías por separado.

Pero…

¿qué intervenciones se pueden combinar?

Las intervenciones combinadas deberían realizarse siguiendo un planing concreto y teniendo un objetivo claro.

Se pueden combinar cirugías de zonas cercanas con el objetivo de lograr un resultado más armónico (corregir dos partes de la cara, abdomen con mamas, abdomen con muslos… ). En caso de que sean zonas alejadas se intenta combinar una intervención más compleja con otra de menor dificultad (mamoplastia con blefaroplastia, mamoplastia con otoplastia…)

“Mommy makeover” o el “cambio completo de imagen para madres“ es el mejor ejemplo de cirugía combinada: en una sola sesión quirúrgica se realiza la corrección del abdomen (mediante una abdominoplastia o mini-abdominoplastia), la corrección del pecho (aumento, reducción o elevación de pecho), y del contorno corporal (mediante una liposucción). De esta manera se consigue mejorar de forma drástica los cambios que el embarazo produce en el cuerpo de una mujer; en un sólo acto quirúrgico y con un sólo periodo de recuperación. Pocas cirugías ofrecen resultados tan satisfactorios.

Otro ejemplo frecuente de cirugía combinada son pacientes sometidos a cirugías bariatricas (cirugía de obesidad mórbida) que,  debido a la pérdida masiva de peso, presentan un descolgamiento cutáneo general. En estos casos la cirugía se plantea en tres fases: en la primera se corrigen abdomen y mamas, luego se sigue con brazos y muslos y para finalizar se corrige el descolgamiento facial.

¿Qué conllevan este tipo de cirugías combinadas?

La preocupación más grande con los múltiples procedimientos es la prolongación del tiempo quirúrgico, y por tanto, el incremento del riesgo anestésico-quirúrgico.

Hoy día sabemos, que en pacientes con una correcta indicación, el riesgo quirúrgico es el mismo tanto en intervenciones únicas como en combinadas. Se deberá valorar el estado de salud del paciente, realizar un preoperatorio con pruebas complementarias y una adecuada valoración preanestésica. Ya en quirófano se tomarán las medidas preventivas necesarias, como el control de la actividad cerebral, temperatura corporal, medidas de compresión neumática que estimulen la circulación.

 Por lo tanto…

¿Cuales son sus ventajas?

VENTAJAS:

  • Un sólo ingreso
  • Una sóla intervención
  • Una sóla recuperación
  • Importante ahorro económico.

La principal ventaja es no tener que pasar dos veces por quirófano; un único ingreso en clínica y un sólo periodo de recuperación.  Puede que el post-operatorio sea algo más incómodo pero sin duda compensa el soportarlo solamente una vez.

Recordemos que las intervenciones combinadas resultan más económicas, ya que se disminuyen costes. Algunas clínicas de cirugía estética tienen precios especiales para estas intervenciones mucho más interesantes que los precios de las operaciones por separado.

El éxito de una cirugía combinada depende fundamentalmente, de un planning quirúrgico adecuado y bien diseñado acorde con la realidad y necesidades de cada paciente, donde lo que prime sea la salud y su bienestar.

Nuestra larga experiencia en este tipo de intervenciones nos permite afirmar que las cirugías combinadas ofrecen un resultado altamente satisfactorio , tanto para el cirujano como para el paciente, por el cambio tan atractivo que se consigue.