- Tenga expectativas razonables respecto a su cirugía.
- Beba mucho agua los días previos a la cirugía, le ayudará a alejar las nauseas posteriores (normalmente debidas a la anestesia).
- Deberá probar dormir boca arriba y con almohadas adecuadas, ya que tendrá que hacerlo así durante unos días después de la operación.
- Asegúrese de decir a su médico todo lo que se refiere a medicación que pueda estar tomando.
- Si fuma, necesitará dejarlo de cuatro a seis semanas antes de la intervención, o bien lo máximo de que sea capaz. El tabaco reduce los niveles de oxígeno en sangre, lo que dificultará la curación.
- Deberá evitar la exposición solar de las zonas tratadas durante al menos tres meses.
- Haga ejercicios abdominales para fortalecer los músculos. Los usará mucho tras la cirugía, por lo que cuanto más fuertes estén mejor nos servirán.
- Tenga preparadas ropas lo más cómodas posible, preferiblemente abrochadas por delante.
- Al estar tensa la piel, puede sentir picor o comezón: utilice loción calmante e hidratante en las zonas tratadas, con cuidado de evitar las incisiones.
- Muévase un poco.
- Mantenga una actitud positiva.
- No encoja el cuerpo. Camine con los hombros hacia detrás. Le ahorrará algún dolor de espalda.
- Asegúrese de conocer los síntomas de infección, como por ejemplo fiebre, supuración, enrojecimiento, inflamación excesiva. Llame inmediatamente al médico si tiene cualquier de esos síntomas. La infección puede ser algo importante, fíjese en los síntomas.
- Haga reposo. Incluso si nota que está teniendo una fácil recuperación, es importante recordar que su organismo ha sufrido un trauma y tardará un tiempo en recuperarse. El cuerpo necesita energía para procurar una buena curación, por lo que deberá descansar tanto como pueda.
- Podría experimentar cambios de humor después de la intervención. La anestesia general, los medicamentos y la falta de sueño pueden ocasionarlo. Todo esto pasará.
- La mayor incomodidad se produce durante los primeros tres días. A continuación se empieza a mejorar.
- Puede ducharse, no bañarse. Deje que el agua corra por su cuerpo para relajar sus músculos. Asegúrese de que el agua no está demasiado caliente.
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