Tratamiento de las ArrugasExisten tres tipos de arrugas faciales: las de expresión, causadas por la acción de la musculatura que producen los gestos de la cara; las gravitacionales, provocadas, por el peso de los tejidos y la laxitud de la piel; y las mixtas, en las que intervienen varios factores, entre ellos la radiación solar.

Arrugas de expresión son, por ejemplo, las que se localizan encima de la nariz, horizontal o verticalmente, en la frente, en el canto externo de los ojos, en el labio superior…

Las arrugas que se forman en las mejillas, a los lados del mentón o en el cuello, se denominan gravitacionales y son producto de la flacidez de los tejidos sumada a la acción de la gravedad, con lo cual el único tratamiento efectivo consiste en levantar y reposicionar esos tejidos mediante cirugía y los distintos tipos de lifting (más o menos agresivos).

Las mixtas son las arrugas de los surcos nasogenianos y las que van de la boca a la mándíbula (líneas de marioneta)

Sin duda, el mejor tratamiento para las arrugas de expresión del entrecejo , frente y patas de gallo es la toxína botulínica, pero en muchos casos la acción continuada del músculo crea una arruga tan profunda que aunque se bloqueé el músculo la arruga sigue ahí y un relleno dérmico nos va a permitir reducir la depresión cutánea con resultado más duradero.

En las arrugas peribucales, surco nasogeniano y líneas de marioneta los rellenos dérmicos son el tratamiento de elección.

¿Qué es un relleno dérmico?

Son sustancias que se inyectan en la dermis o hipodermis para rellenar defectos como depresiones cutáneas, arrugas, surcos o cicatrices. También permiten el aumento o la remodelación de ciertas zonas faciales como pómulos, mentón, labios, nariz, etc.

Hasta hace relativamente poco tiempo eran frecuentes los materiales de relleno “permanentes”, como los biopolímeros, en la actualidad retirados por el Ministerio de Sanidad: se observaron complicaciones a largo plazo como los granulomas, pequeños bultos que se forman por una reacción del organismo contra el material de relleno y que pueden requerir cirugía para extirparlos.

La tendencia actual es el uso de materiales de relleno temporales, y entre ellos el más usado es sin duda el acido hialurónico (en distintas concentraciones dependiendo del tipo de arruga a tratar)

¿Qué es el acido hialurónico?

El ácido hialurónico es un componente natural de los tejidos del cuerpo humano, formando parte entre otros del tejido conjuntivo, el cordón umbilical y del cartílago. Es un polisacárido del tipo de glucosaminoglucanos (o mucopolisacaridos) forma parte de las estructuras orgánicas y atrae y retiene agua.

Se usa en cirugía estética por su capacidad de retener agua, aportar volumen y estimular la producción de fibras de colágeno.

Se presenta en jeringas estériles, en distintas concentraciones y reticulaciones dependiendo de la profundidad de la arruga o de la zona que se quiera rellenar.

¿En qué consiste el tratamiento?

Previa aplicación de anestesia local, se realiza una pequeña punción a través de una fina aguja, que nos permite aplicar el producto a distintas profundidades de la piel.Una vez inyectado se realiza un pequeño masaje en la zona . La sesión dura aproximadamente 15 – 30 minutos.

Inmediato al tratamiento puede aparecer alguna rojez, o inflamarse localmente la zona, esto desaparece espontáneamente y puede ocultarse fácilmente con algo de maquillaje.

La duración del resultado es de unos 6 a 8 meses por tratarse de un material de relleno temporal, según hemos explicado. Simplemente con dos sesiones anuales podemos mantener esas arrugas a raya.

Como resumen podemos afirmar sin género de duda que el acido hialurónico presenta grandes ventajas como material de relleno, es versátil, biodegradable, no permanente y no requiere pruebas de alergias.