Las cejas son un elemento importante a la hora de transmitir emociones y estado de ánimo ya que enmarcan los ojos, aumentando su expresividad. Las cejas arqueadas dan una apariencia juvenil mientras que las cejas caídas pueden hacer que una persona parezca cansada y triste .
El paso del tiempo, el estilo de vida, dejan una marca permanente en la frente y en las cejas que dan a la mirada un aspecto de cansancio y de estar “enfadado ”: el ojo parece más pequeño y los párpados superiores caídos.
La caída de las cejas es uno de los signos más tempranos del paso de la edad en hombres y mujeres, aunque esto juegan un papel importante tanto la genética como la herencia familiar, de modo que incluso personas jóvenes pueden dar una imagen prematura de cansados y envejecidos.
La cirugía de elevación de cejas consiste en un estiramiento de la frente que ayuda a la eliminación de las arrugas frontales y líneas de expresión. Generalmente se combina con otros procedimientos como la blefaroplastia para obtener un resultado más armónico.
Detrás de la línea del nacimiento del pelo, se accede a los músculos frontales para debilitarlos y así evitar que se formen arrugas, a su vez se recolocan y se elevan la cola de las cejas para lograr una aspecto más juvenil tensando la piel de la zona.
Existen dos técnicas principales de elevación de cejas: la técnica clásica mediante, una incisión coronal y otra cerca de las orejas y está la técnica endoscópica que se diferencia de la clásica en que se realizan varios cortes de 1,5 cm en el cuero cabelludo, y se introduce un instrumental específico con una óptica que nos permite ver y tratar la musculatura así como reposicionar las cejas con mínimas cicatrices.
El procedimiento se individualiza para cada paciente, dependiendo de la estructura de su cara, la condición de su piel y sobre todo de su cabello. Esto ultimo, con el fin de decidir dónde se realizaran las incisiones. Con ambas técnicas, los músculos y los tejidos subyacentes de la frente, se retiran o se debilitan y las cejas se llevan a su posición original, recuperando un aspecto más fresco y juvenil.
Se realiza con anestesia local y sedación, como cirugía de día sin ingreso y en una semana se puede incorporar a su rutina diaria.
Es importante destacar que un estiramiento de la frente, como cualquier otro procedimiento, no va a detener el proceso de envejecimiento, per SI puede reducir significativamente el aspecto de las arrugas y pliegues y resituar las cejas caídas, revitalizando la parte superior de la cara.
Los grandes progresos en cirugía plástica han logrado convertir esta intervención en algo sencillo e indoloro para los pacientes, alcanzando resultados satisfactorios y duraderos.
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