Pues la realidad es que más bien poco. Sabemos que éste es de los artículos que genera polémica, pero también estamos aquí para esto.
Nuestra experiencia nos ha demostrado que nos encontramos ante un nuevo caso de tecnología al servicio del marketing más que de la medicina. Basta una simple búsqueda en Internet para hacernos una idea de la cantidad de sitios que ofrecen las maravillas del tratamiento o encontrar a médicos sin el título de Especialista que con un maletín recorren pueblos y provincias ofreciendo el elixir del cuerpo deseado cual curanderos del lejano oeste.
Pero:
¿Qué es el lipoláser?
La técnica de liposucción láser es similar a la de una liposucción convencional: mediante una pequeña incisión de menos de 1 cm en la piel, se introduce una pequeña cánula que contiene en su interior la fibra que emitirá el láser.
La destrucción del adipocito (laserlipolisis) se produce por efecto térmico de la luz emitida por el láser. Este efecto térmico se traslada también a estructuras adyacentes con posibles efectos beneficiosos (coagulación, contractura dérmica) pero también contraproducentes, como quemaduras en la piel si se realiza demasiado superficial, necrosis grasa en planos más profundos o retracciones indeseadas que se traducen en fibrosis, excesiva firmeza o irregularidades.
Los movimientos de la cánula han de ser lentos y continuos, lo que requiere entrenamiento y práctica por parte del cirujano que lo realiza. Se trata por tanto de una técnica en la que tanto el resultado como las complicaciones van a estar muy relacionadas con la destreza, cualificación y experiencia del profesional.
¿Qué ventajas teóricas tiene el lipoláser?
La primera ventaja es el menor sangrado que produce por su efecto coagulador, circunstancia irrelevante teniendo en cuénta que en la liposucción convencional el sangrado es mínimo.
La liposucción láser o lipoláser sólo puede utilzarse cómo técnica única en acúmulos grasos localizados y pequeños de unos 300 cc (equivalente a un botellín de agua). Se ha demostrado que de no retirar la grasa tratada con el láser el organismo se vería obligado a metabolizar importantes cargas lipídicas y esto podría generar alteraciones hepáticas y renales. Se recomienda realizar el procedimiento asociado a una liposucción convencional para retirar la grasa destruída.
Llegados a este punto:
¿Dónde está la ventaja?
La ventaja puede estar en un aspecto puramente comercial: los pacientes acudan a la consulta atraídos por la sencillez y falsas virtudes de la técnica.
¿Genera realmente mayor retracción cutánea?
Esta ventaja es cuando mínimo dudosa, ya que no existen suficientes artículos científicos que lo avalen, además debemos tener en cuenta que cuando se produce es por calentamiento dérmico y totalmente incontrolada; y esto en determinadas zonas(ej. el cuello) más que una ventaja puede convertirse en un gran inconveniente.
no existen suficientes artículos que avalen la técnica
Si realizamos una búsqueda sobre el lipoláser en revistas especializadas y de prestigio en Cirugía Plástica y Estética, nos encontramos con muy pocos artículos científicos al respecto que, además, ponen en controversia las ventajas de la técnica y advierten de sus posibles complicaciones. Sin embargo al realizar una búsqueda en cualquier buscador de Internet, las referencias encontradas acerca de la liposución láser son innumerables, casi todas de carácter comercial y sin ningún rigor científico.
En definitiva y como decíamos al principio, nos encontramos ante un nuevo caso de tecnología al servicio del marketing sin contenido científico avalado y de la que probablemente dejaremos de oir hablar en pocos años dejando un reguero de pacientes descontentos y bolsillos de oportunistas llenos.
El lipoláser creo que hoy en día no es tan conocido como la mesoterapia o la presoterapia, pero para algunas personas que necesitan perder peso en zonas muy concretas es de lo mejor.
Saludos y gran blog!
Estimada Dra., existen numerosos artículos científicos que demuestran la mayor eficacia del lipoláser en zonas con difícil retracción, así como una mayor coagulación, sobre todo cuando se emplea la longitud 1064. Como usted bien sabrá es la que mayor afinidad tiene a la hemoglobina.
Usted habla del aspecto comercial como algo negativo. Me dirá que en su consulta no prima el aspecto comercial en ningún tratamiento. Mi sospecha es que, lejos de contrastar la información de forma imparcial, hay cirujanos que no quieren invertir en nuevas tecnologías bajo el pretexto de la ineficacia y de la magia de «sus manos».
Estimada Laura.
El objetivo de un artículo de opinión es generar polémica. Nos alegra tu comentario por que significa que sin duda hemos dado en el clavo. Hablas de numerosos artículos científicos… ¿publicados dónde?. ¿Cuántos has encontrados en el Aesthetic Plastic Surgery o en el Plastic and Reconstructive Surgery o en el Clinics in Plastic Surgery?. El problema es que todas ellas filtran la calidad de los estudios y no aceptan ningún estudio que no pueda demostrar con evidencias sus afirmaciones. La mayoría de estudios y publicaciones alrededor de la liposucción láser se sitúan en revistas científicas de segundo o tercer orden y en revistas populares.
Hablas del efecto del láser de longitud de onda 1064 sobre la hemoglobina. Efectivamente esa es la teoría. Pero en la práctica ningún láser es capaz de coagular un vaso arterial de más de 1mm. de grosor y en la mayoría de los casos ni tan siquiera venoso. Esa es la razón, entre otras, por la que los láseres han fracasado, por ejemplo, en su uso como bisturí o en la coagulación de varículas en las extremidades.
Por supuesto que en nuestra consulta priman aspectos comerciales. Aspectos comerciales que giran alrededor de ofrecer a nuestros pacientes el mejor tratamiento disponible, de aconsejarles lo más adecuado, de darles un buen consejo aunque no se realice ningún tratamiento.
No conozco ningún cirujano que no invierta en ofrecer los mejores resultados a sus pacientes. Especialmente inversión en su propia formación, especialización y práctica como cirujanos. Algo que lamentablemente otros, especialmente quienes no ostentan ninguna especialidad, han dejado de lado, apoyándose en tecnologías de más que dudosos resultados.
Nuestras manos no son mágicas, pero créame que envidiamos el virtuosismo de algunos de los maestros con los que hemos tenido la oportunidad de aprender y nos esforzamos y nos esforzaremos en alcanzarlos y superarlos si cabe.
Gracias por tu comentario y por avivar la polémica.
Hola Dra. una consulta, el artículo me gustó, pero se refiere a la “liposucción” láser. Mi consulta es acerca de tratamientos que dan en centros estéticos, no médicos, que llaman lipoláser, o laser lipídico, o similar, que consiste en unos laser que se aplican de forma externa en la zona a tratar, y que dicen producir un efecto de “derretimiento” de la grasa subdermica y que el cuerpo absorbe y expulsa luego, y que además produce una contracción dérmica en la zona. ¿algo de esto es cierto? o es puro marketing.
Estimado Pablo
Los láseres aplicados de forma externa no tienen NINGÚN efecto sobre la grasa subdérmica.
Gracias por tu comentario
Existe un riesgo con el (lipolaser de papada), que nadie ha comentado ni comenta, es que la inflamación de este procedimiento puede hacer que aparezca una pequeña paralasis en la boca labio inferior, que de suceder tendría que ser tratado con cortisona y vitamina b1 y antiinflamatorios porque cuando se ve una con la boca torcida piensa que jamás va a recuperar la movilidad y volver a estar como antes. Lo se porque me ha ocurrido a mi.
Efectivamente se trata de una lesión del nervio marginal posiblemente por calor. Se recupera con el tiempo pero puede resultar muy molesta. Como hemos dicho en otras ocasiones a todos nos encanta que la tecnología nos facilite el trabajo pero hay que ser cautos ya que a menudo aparecen nuevas complicaciones o efectos secundarios.
Gracias por tu comentario