Sujetador

Siete de cada diez mujeres no llevan la talla correcta ni el sujetador adecuado lo que va en detrimento de la salud del pecho.

Así reza el titular de este artículo, cuyo aserto podemos corroborar. Y es que hablar acerca de la talla del sujetador es uno de los aspectos que más tiempo consume en una consulta de aumento de pecho o reducción de pecho. Mucho más cuando uno es el cirujano y pretende ser dogmático en el tema.

El tallaje español se compone de dos cifras, el contorno y la copa.

Paso 1 (contorno)

  • Deberemos medir con una cinta métrica flexible (de sastre), el contorno justo por debajo del pecho. A este número le sumaremos 15 y tendremos el contorno. Así si el resultado de la medición es 81 cms, 81+15=96; nuestra talla de contorno es la 95.

Paso 2 (copa)

  • Medimos el contorno del tórax en el punto de máxima proyección del pecho. A esta cifra le restamos la obtenido en el paso anterior.

Copa A 11-13 cm,
Copa B 14-16 cm,
Copa C 17-19 cm,
Copa D 20-22 cm

  • Por ejemplo si la medida obtenida aquí es 96 cms y bajo pecho ha sido 81 cms., la diferencia son 15 cms. Tenemos por tanto una 95 B.

Con las dos medidas podemos utilizar también esta calculadora o la siguiente tabla:

Descubre tu talla de sujetador

¿ Cómo es el sujetador perfecto?

  • El sujetador debe ajustar sin oprimir. No debe generar pliegues, ni marcas en todo el controrno.
  • El tirante de la espalda no debe quedar por encima de la línea del bajo pecho. (Error muy común)
  • Los tirantes de los hombros bajan rectos, sin comprimir ni dejar marcas en los hombros.
  • Las copas no hacen bolsas y se ajustan perfectamente a todo el seno.
  • El aro del sujetador reposa plano sobre el tórax sin elevarse por encima de la base del pecho.

Y sobre todo:

  • Sentirse cómoda en él.

En lo que a nosotros nos afecta lo importante es darse cuenta de que ni en el aumento ni en la reducción de pecho cambia el contorno del tórax (paso 1), sólo la copa. Si antes de la intervención teníamos una 95B, pasaremos a una 95C ó 95A. No obstante, si nuestra talla de sujetador se encuentra en el límite puede ser que pasemos a sentirnos más cómodas en otro contorno.

Como anécdota, comentar que el primer sujetador fue diseñado por un ingeniero aeronáutico que trabajaba con Howard Hughes, quien le pidió una pieza que realzara el busto de Jane Russell.

Respecto al modelo o la forma poco podemos añadir y será la interpretación individual de la feminidad y la seducción la que hará tomar la mejor decisión.