Envejecer, esa palabra que por un lado nos produce satisfacción y por otro cierto pánico, queremos hacerlo con dignidad, de la manera más saludable posible, con un buen aspecto y condición física. La mayoría de nuestros pacientes nos trasladan lo mismo, que desea verse y sentirse bien, independientemente de la edad, y que la aparición de esos primeros signos como son las arruguitas, manchas faciales y el aspecto apagado de la piel, si bien no les condiciona su vida, es un aspecto que en la medida de lo posible desean corregir, primando la naturalidad, no se trata de no reconocerse.
Para ello contamos con diferentes métodos de tratamientos no quirúrgicos, por un lado están los rellenos dérmicos a modo de sustancias que se infiltran y por otro los diferentes tratamientos de resurfacing, complementarlos es lo ideal, teniendo en cuenta siempre las características individuales de cada paciente.
La palabra peeling , es muy utilizada a nivel cosmético, pocas seremos las mujeres que no nos hayamos realizado alguno, con el único resultado de vernos la piel más limpia y con mayor luminosidad.
Los Peelings Químicos faciales, son tratamientos que lo que persiguen es restaurar las capas de la piel, dependiendo de la profundidad dérmica que alcance el producto con el que se realiza el peeling conseguiremos desde corregir el aspecto apagado de la piel hasta eliminar arrugas superficiales o incluso profundas y hasta corregir flacidez.
Los Peeling Químicos médicos los podemos dividir en tres tipos:
1- Peeling superficiales, basados principalmente en el ácido glicólico a diferentes concentraciones. Su capacidad de penetración llega hasta dermis superficial, lo que podemos esperar de ellos es un efecto relativamente inmediato, con limpieza de impurezas, aportar mayor luminosidad y una duración del resultado relativamente corta en el tiempo.
2- Peeling intermedios, con ácido tricloracético (TCA) a distintas concentraciones, su capacidad de penetración hasta dermis intermedia, al ser más profundos sus efectos son más objetivos y de mayor duración, son capaces de eliminar manchas superficiales, alguna arruga superficial y una renovación celular completa.
3- Peeling profundos, el componente principal es el fenol, y lo que podemos esperar de ellos debido a su capacidad de penetrar hasta dermis profunda, es la eliminación de manchas más profundas, arrugas profundas (peribucales y periorbitarias) , y corrección de la flacidez debido a la retracción cutánea que se produce a nivel dérmico profundo. Sus efectos son permanentes y a menudo sorprendentes.
Son tratamientos sencillos de realizar, simplemente es necesario preparar la piel semanas antes, con diversas cremas con el objetivo de que la piel recupere su tono habitual, y consiste en la aplicación del producto y esperar a que penetre a la profundidad deseada.
Los primeros días se objetiva un oscurecimiento de la piel, que pasa a un aspecto apergaminado para luego descamarse y renovarse , la duración del proceso depende del tipo de Peeling, los intermedios alrededor de una semana y los superficiales 10-15 días. En el caso de los superficiales se produce un enrojecimiento inicial y en algunos casos una descamación superficial.
Pueden ser candidatos quienes presenten un envejecimiento facial debido a la exposición solar, hipercromías (manchas), acné, queratosis, flacidez cutánea, arrugas peribucales (código de barras) y periorbitarias , estrías, cicatrices, poros abiertos…
Es imprescindible un buen diagnostico, para lograr los efectos deseados y adecuar el tipo de peeling a cada paciente, por ello te aconsejamos acudir a un profesional cualificado y experimentado.
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