En ocasiones, al mirarse al espejo, hombres y mujeres encuentran pequeños defectos físicos que les desagradan y que les hacen sentirse menos preparados para enfrentarse a su día a día. Puede tratarse de multitud de detalles, como unos párpados que parecen caídos, un pequeño defecto en la nariz, unos labios poco llenos o un cúmulo de grasa en la barriga que no desaparece con deporte o dieta. Estos factores pueden llegar a convertirse en los culpables de que muchas personas no se sientan cómodas consigo mismas y sufran un problema de autoestima.

Mientras que algunos pueden convivir con estos pequeños defectos o incluso pasar desapercibidos, hay casos en los que su presencia constituye un motivo real de preocupación y una causa de malestar. Es en esos momentos cuando comienzan a barajarse opciones para intentar hacerlos desaparecer y poder recuperar la seguridad y confianza perdidas.

La cirugía estética se presenta entonces como una buena solución para corregir estas pequeñas imperfecciones. Aunque muchos creen que las intervenciones son algo aparatoso o reservado a quienes pueden permitirse caros tratamientos, la realidad es muy diferente: sin hacer un desembolso desorbitado o someterse a una intervención aparatosa, se pueden solucionar muchos de esos defectos que dañan nuestra imagen personal. Una cirugía estética o un tratamiento estético no quirúrgico pueden convertirse en la solución más sencilla para esas pequeñas imperfecciones físicas.

De hecho, cada vez son más los que se deciden a ponerse en manos de un especialista para pulir algunos detalles de su apariencia. Según los últimos datos recogidos por la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética (SECPRE), en España en 2013 se realizaron alrededor de 65.000 operaciones de cirugía estética. A esta cifra hay que sumar todas las intervenciones estéticas no quirúrgicas, como infiltraciones y rellenos dérmicos, ‘peelings’ o procesos de rejuvenecimiento de las manos.

Como muestran estas cifras, las intervenciones se están convirtiendo en una opción frecuentemente elegida por muchos españoles para sentirse cómodos consigo mismos y para recuperar esa autoestima perdida.

Intervenciones no quirúrgicas

En algunos casos, ni siquiera es necesaria una operación, como en el caso de los labios. Debido a su ubicación, esta zona influye mucho a las personas a la hora de sentirse cómodas y guapas: la falta de volumen o la presencia de arrugas en el contorno pueden hacer que nuestra sonrisa pierda expresividad. Afortunadamente, un tratamiento sin cirugía puede ayudar a remediarlo con sencillez.

Algo similar ocurre con la pérdida de volumen que en la cara se va produciendo con el paso del tiempo y que favorece la aparición de surcos, arrugas y flaccidez. Defectos que en sus estadios más iniciales puede corregirse con infiltraciones. El tratamiento dura aproximadamente 30 minutos y ni siquiera es necesaria la aplicación de anestesia, ya que los mismos productos contienen lidocaina, un anestésico local que contribuye a hacer la sesión y el tiempo de recuperación una experiencia más cómoda. Con un breve tratamiento el paciente puede salir de la consulta notando ya la mejora producida por el tratamiento.

Intervenciones quirúrgicas

También hay intervenciones quirúrgicas muy sencillas que proporcionan resultados fantásticos. Este es el caso de las operaciones para levantar los párpados caídos o para eliminar las bolsas debajo de los ojos, aquellas para levantar la punta de la nariz o en las que se elimina una acumulación de grasa indeseada.

La blefaroplastia o cirugía de párpados, por ejemplo, es una intervención de rejuvenecimiento facial muy popular para corregir los párpados con el objetivo de darle a la mirada un aspecto más descansado y sereno. La intervención se realiza habitualmente a primera hora de la mañana y tras unas horas de estancia en la clínica, el paciente puede regresar a su domicilio.

La cirugía no soluciona únicamente grandes problemas, como a veces se piensa, sino también pequeños detalles físicos que se convierten en una preocupación. Sin grandes intervenciones ni inversiones desorbitadas, un tratamiento de cirugía estética puede marcar una gran diferencia. En unas horas, ese pequeño defecto que tanto afecta a la autoestima puede estar solucionado.

Si quieres que el reflejo del espejo encaje con la que imagen que esperas de ti y solucionar esos pequeños detalles con los que no estás cómodo, el equipo de IVANCE, en la Policlínica Guipuzkoa, estará encantado de contestar a todas tus dudas para ayudarte. Para ello, solicita una consulta ‘online’ o llama al teléfono +34 943 297 588 para concertar una cita con nosotros. Anímate, con pequeños gestos se pueden obtener grandes resultados.