La reducción de mamas o mamoplastia de reducción es un procedimiento quirúrgico para disminuir el tamaño de las mamas, mediante la extirpación de grasa, tejido mamario y piel, haciéndolas más pequeñas, ligeras y firmes. Además puede reducir el tamaño de la areola.
En la reducción de mama se ha luchado y se lucha por conseguir cicatrices menores, más escondidas y pequeñas, no se ha llegado a resultados completamente satisfactorios, aunque siempre debemos pensar que unas marcas disimulables sólo suponen un cierto tributo a la hora de mejorar el tamaño y forma de las mamas.
La cicatrización es un proceso de reparación biológica que depende de la información genética particular de cada individuo y ninguna prueba de laboratorio puede decirnos como va a ser la cicatriz. Conocemos hechos no específicos que utilizamos: direcciones de las líneas de fuerza de la piel, instrumental específico, manipulación atraumáticas, suturas altamente inertes.
Según el tipo de incisión a realizar y la cicatriz resultante, básicamente podemos distinguir tres grupos de técnicas:
Periareolar:
Se realiza únicamente una incisión alrededor de la areola. Se trata de una técnica de reducción de pechos que se utiliza para mamas ligeramente hipertróficas, con base de implantación pequeña o moderada, sin ptosis. Presenta como desventajas la poca proyección de la nueva mama y la posibilidad de una cicatriz ensanchada al situar toda la tensión de la reducción mamaria en ella.
Vertical:
Se realiza una incisión periareolar y otra vertical desde la areola hasta el surco submamario. Es una técnica de reducción de pecho indicada en hipertrofias moderadas con grados de ptosis moderadas. Tiene como ventajas que presenta una gran proyección de la mama con una forma adecuada, y evita la cicatriz horizontal; su principal inconveniente es que puede dejar una cicatriz que sobrepase el surco submamario en mamas muy hipertróficas.
Existen varias técnicas de reducción mamaria con cicatriz vertical, la más usada es la conocida como técnica de Lejour descrita en 1994 en la que se realiza un acortamiento de la cicatriz vertical mediante una sutura intradérmica con gran fruncimiento para acortar la cicatriz vertical y evitar que sobrepase el surco submamario. Con esta técnica el resultado definitivo de forma y proyección de la mama no es inmediato, se observa en unos meses.
En “T invertida” o “en ancla”:
Se realiza una incisión periareolar, otra vertical hasta el surco y otra en el surco submamario, de modo que la cicatriz tiene forma de una “T invertida”. Técnica de reducción de pechos indicada para todo tipo de hipertrofias, ligeras, moderadas y grandes. Como desventaja, la cicatriz resultante que queda.
En la mayoría de los casos la areola se mantiene unida a sus vasos sanguíneos y a su nervios, en un intento de preservar la función sensitiva y glandular; sin embargo, en casos de grandes reducciones puede ser necesario separar completamente la areola y situarla en su nueva posición.
Los efectos de este tipo de cirugía son permanentes; sin embargo, con el tiempo un ligero descenso del tejido es la respuesta normal a la gravedad y es parte del proceso fisiológico del envejecimiento. Incluso en algunos casos las mamas vuelven a crecer, pero nunca como antes.
Hola dr. Me voy a realizar una reducción de mamás y tengo una duda la cirujano me dice que vla cicatriz es en J como que me tiene dudosa porque primera vez que escucho ese tipo de técnica.
Soy poliquistica con esta operación y eliminarlos vuelven a salir
Gracias
Buenos días Miriam:
Existe la técnica en J. Seguro que tu cirujano se sentirá cómodo con ella y te ofrecerá un buen resultado. Gracias por tu comentario.