Pensando en escribir algo que animara a arrancar el año reforzando el bienestar personal de cualquiera que aspira a “sentirse mejor”, me he topado con un estudio fascinante sobre las mujeres que me preceden en generación, a las que admiro, y al que me acojo con rapidez.

Ipsos acaba de publicar una investigación sobre las mujeres de entre 40 y 55 años en ocho países europeos para saber lo qué las define, qué les preocupa, cuáles son sus aspiraciones. Sus conclusiones me han resultado interesantes,  nos encontramos ante una generación de mujeres que se desmarca de los estereotipos y cánones sociales que han regido hasta la fecha.

Rejuvenecimiento IVANCE Cirugia Estetica y Plastica en Donostia 4Han roto con el estereotipo de la persona mayor de 50 como “senior” y están decididas a “vivir una segunda juventud”. No quieren ser jóvenes ni aparentarlo, desean verse bien. Esa etapa ya la superaron y no se ven reflejadas en alguien de 20 o 30 años.  Nos encontramos con un perfil que ha cambiado el “ya no valgo, se me ha pasado el arroz” por el “ahora puedo, es mi momento”. No se rinden ante  lo que les venga y quieren tomar el control de su vida y su profesión. Son activas, hedonistas y la mayoría están estresadas porque buscan activamente su éxito profesional para desarrollarse.

En este contexto, resulta comprensible, que traten de desconectar con cierta frecuencia a través del ejercicio, el yoga, la meditación, pero también el Spa, la relajación y el cuidado personal. Estas mujeres dedican parte de su tiempo  a sentirse y verse mejor, por que ello les resulta satisfactorio no por seguir ningún canon de belleza impuesto por la sociedad actual.

Si bien la cosmética ha jugado un papel importante en la construcción de su identidad, también es una generación que ha pagado de alguna manera algunos excesos relacionados con la excesiva exposición al sol, el tabaco, alcohol y algunas dietas. Por ello con frecuencia recurren a tratamientos médico-estéticos para paliar estos efectos.

El caso es que actualmente se sienten más jóvenes que la edad que marca su carnet de identidad, se someten a tratamientos estéticos y encuentran a las mujeres de su generación mucho más guapas y atractivas que las de la  generación precedente. Siempre buscando un resultado natural, acorde con lo que son, sienten y representan.

La belleza cotidiana se concibe como “esencial para sentirse bien en su profesión”, les aporta una seguridad que luego la transmiten. Y para ellas, la madurez es una cuestión de estilo y de elegancia. Son las mujeres de la generación X. De ellas es el presente y futuro. Y se lo merecen.

GuardarGuardar

GuardarGuardar

GuardarGuardar