RELATOS IVANCE
(Historias reales)
Idoia se asoma a la playa de La Zurriola. Hay olas de buena calidad y sus amigos están entrando en el agua a surfear. Cierra los ojos y respira la brisa que llega del mar. Se apresura a ir a casa. Se enfunda el traje de neopreno y se mira en el espejo, de frente, de perfil. Suspira. De día puede disimular su figura utilizando sujetadores con rellenos pero este maldito traje no le ayuda. No quiere seguir pensándolo más. Demasiados complejos. Complejos por no hacerlo y complejos por hacerlo. Mañana pido una cita. Ahora me voy a disfrutar de las olas…
Vuelve de la universidad y se sienta delante del ordenador. Tiene ya muy pateado internet con información de aumento de pecho. Páginas de todos lados del mundo y foros de opinión que dejó ya de consultar. Le gusta mucho la información que aparece en la página de IVANCE. Están en Policlínica y eso le da seguridad. No sabe explicarlo pero le ofrece confianza. Es un equipo e intuye que con la doctora Alcelay va a poder sincerar sus dudas. ¡¡Ya está!!. El miércoles, a las cuatro.
Llega a la consulta nerviosa por el paso dado. Nervios que se le diluyen a los pocos minutos de entrar en conversación con Olatz.
« No quiero mucho, Olatz. Algo natural. El surf es una parte importante de mi vida. Vivir en la naturaleza. Yo no quiero llamar la atención. Simplemente verme bien conmigo misma. Tener una figura más femenina. Me preocupa mucho la opinión que van a tener mis amigos del paso que estoy dando. »
La conversación avanza y se da cuenta de que está en el sitio adecuado. Olatz parece haber entendido a la perfección sus preocupaciones y sus dudas y hablar de naturalidad se ha convertido en el núcleo de la conversación. Hacen una simulación de resultados sobre si misma y casi se pone a llorar.
« ¡Esto es lo que quiero! »
Cuando sale de la consulta le llama Iker. Hay olas y están entrando en la playa. Se apresura a ir. Quiere hablar con ellos. Con Iker, con Mikel, con Ohiana. Sabe que necesita su aprobación o no sabrá enfrentarse al día después…
Ha pasado un mes y hoy es el día clave. Vuelve a bajar a La Zurriola. No sabe cómo reaccionarán. Se mira en el espejo y se muerde el labio. Ha sido tan fácil. Después de dudarlo tanto tiempo. Es lo que siempre había buscado. Llega a la playa y sus amigos se levantan. Le saludan con premura y corren todos juntos al agua. Se siente feliz entrando en el mar. A ellos no les ha importado. Parece como si no se hubieran dado ni cuenta…
(Relato basado en hechos reales)
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